jueves, 5 de noviembre de 2015

Palabras con dièresis






La diéresis es un signo diacrítico que se representa con dos signos que se colocan horizontalmente sobre alguna letra. Por lo tanto es un signo gráfico que confiere exclusivamente a las vocales un valor especial. En el caso particular del español o castellano únicamente se utiliza en la vocal u. Sin embargo, en otros idiomas se utiliza en las demás vocales. En términos sencillos, la diéresis nos dice que la letra sobre la que se encuentra debe ser pronunciada independientemente de la sílaba en la que se forme. De esta manera, este signo se utiliza en las silabas gue y gui, lo cual produce la forzosa pronunciación de la u. En realidad, es un signo que se usa muy poco en nuestro idioma, por lo que su presencia en palabras es muy escasa.

Palabras con diéresis:

Agüero
Agüista
Agüita
Ambigüedad
Amortigüen
Antigüedad
Apacigüe
Argüir
Bilingüe
Bilingüismo
Cigüeña
Cigüeñal
Contigüidad
Degüello
Desagüe
Exangüe
Exigüidad
Fragüín
Güiro
Halagüeño
Jagüey
Lengüeta
Lengüetazo
Lengüezuela
Lingüista
Lingüística
Monolingüe
Paragüero
Paragüitas
Pedigüeño
Pingüe
Pingüino
Piragüista
Plurilingüe
Sinvergüenza
Trilingüe
Ungüento
Vergüenza

martes, 3 de noviembre de 2015

Verboides


Verboides

 Son conocidos por ser las formas verbales que no cumplen completamente las propiedades de los verbos. Comparten con los verbos cualidades importantes como el significado, pero no indican persona, número, tiempo, ni modo.

Los verboides, tienen además la función de sustantivo, adjetivo o adverbio.

Los verboides se clasifican en:

Ejemplos de verboides en Infinitivo (ar, er, ir):

1.- amar
2.- llamar
3.- cargar
4.- temer
5.- partir
6.- parir
7.- comer
8.- coger
9.- roer
10.- joder
11.- oler
12.- Moler

Ejemplos de Verboides en Infinitivo compuesto:

1.- haber amado
2.- haber temido
3.- haber partido.
4.- haber comido
5.- haber dormido.

Ejemplos de verboides en Gerundio simple (ando, endo, iendo):

1.- amando
2.- temiendo
3.- partiendo
4.- durmiendo
5.- jugando
5.- soñando
6.- deseando.

Ejemplos de verboides en Gerundio en compuesto:

1.- habiendo amado
2.- habiendo temido
3.- habiendo partido.
4.- habiendo comido
5.- habiendo jugado
6.- habiendo cenado
7.- habiendo dormido
8.- habiendo corrido
9.- habiendo bailado

Ejemplos de verboides en Participio o participio pasivo (ado, ido, to, so, cho):

1.- amado
2.- querido
3.- odiado
4.- temido
5.- partido
6.- nacido
7.- herido
8.- odiado
9.- cedido
10.- vendido.
11.- escrito
12.- impreso
13.- dicho
14.- puesto
15.- hecho
16.- dicho

LA MONOGRAFIA


LA MONOGRAFIA

La monografía es un trabajo explicativo sobre algún aspecto de la ciencia, el arte u otro asunto en particular. El término deriva del griego mono que hace referencia a único y grafía que significa escrito o escritura.



Un punto muy importante de una monografía es que el autor debe fundamentar el contenido de su obra. Para ello debe abocarse a realizar una investigación sobre el tema escogido, recurrir a libros, internet, entrevistas con personas especialistas en el tema, y otras fuentes que le proporcionen la información necesaria para poder escribir una buena monografía.
Toda información utilizada debe ser a su vez correctamente citada en el trabajo.

Estructura de una monografía.

Aunque no existe una estructura específica que todo autor debe seguir, la monografía es un trabajo de investigación que se enfoca en un determinado tema y lo desarrolla en forma ordenada.
Por ejemplo, incluyendo un índice del contenido, una introducción, el cuerpo central de la obra y finalmente la conclusión.

A continuación presentamos un resumen de cada una estas partes:

Portada.
Es la presentación del trabajo. En la portada figura en caracteres más visibles, el título, el nombre del autor, el nombre del colegio u universidad, la disciplina dentro del cual es elaborado el trabajo.

Introducción.
Es una breve reseña del tema desarrollado en la monografía. Se habla en forma resumida de lo que trata el trabajo.

Objetivos.
Los objetivos dependen del autor o de los requisitos exigidos si se trata de una monografía asignada como tarea. Por ejemplo, una monografía que trata sobre los ríos de agua dulce, puede tener como objetivo generar conciencia sobre su importancia para la vida del ser humano.

Contenido.
Es el desarrollo mismo del trabajo, el resultado de toda la investigación realizada por el autor. Es importante escribir bien, en forma clara y que la lectura sea agradable al lector.
Aunque a veces podemos realizar una excelente investigación y contar con una vasta bibliografía, si ese resultado no lo escribimos en forma adecuada, nuestra monografía pierde su verdadera función que es la de presentar en forma comprensible y ordenada todo ese proceso investigativo.

Conclusión.
En la conclusión se hace referencia a los objetivos cumplidos o a la confirmación de la hipótesis planteada en el trabajo.

Bibliografía.
La bibliografía es la lista de los diferentes materiales de información que hemos utilizado como fuente para realizar la monografía. Pueden ser libros, revistas, internet, entrevistas, etc.

 

Control de lectura: "El amigo fiel"


El amigo fiel

Control de lectura

1.- ¿Quién es el autor del cuento?

2.- ¿Cómo inicia el cuento?


3.- Describe a la rata de agua:

4.- ¿Qué actividad realiza la mama pata?

5.- ¿Cuáles son los deberes de un amigo fiel; Según la rata de agua?

6.- Describe a Hans:

7.- ¿Cómo era el jardín de Hans?

8.- ¿Por qué no lo visitaba el molinero en invierno a Hans?

9.- ¿Cómo define  el molinero el concepto de envidia?

10.- ¿Qué le sucedió a Hans durante el invierno?

11.- ¿Qué  promete regalarle el molinero a Hans?

12.- ¿Por qué Hans no  trabajo en su jardín por 2 días?

13.- ¿Qué aconteció en los siguientes días?

14.- ¿Qué le sucedió a Hans a su regreso de ir por el medico?

15.- ¿Por qué considera el jilguero que la rata de agua no comprendió la moraleja de la historia?

16.- Escribe el desenlace del cuento:

17.- ¿Cuál era la psicología del molinero?

18.- ¿Cuál era la psicología de Hans?

19.- ¿Qué es la amistad para ti?

20.- Escribe tu opinión del cuento:

Comentario de un texto literario


¿CÓMO COMENTAR UN TEXTO LITERARIO?

1. Introducción

En la actualidad llamamos literatura al arte cuyo material es el lenguaje y al conjunto de obras específicamente literarias. Desde que se inventó la escritura ésta ha sido el vehículo idóneo de la transmisión literaria.

La Poética o Ciencia de la literatura es aquella que tiene por objeto la fundamentación teórica de los estudios literarios. Una de las disciplinas que forman parte de esta ciencia es la Crítica literaria que analiza los elementos formales y temáticos de los textos desde un punto de vista sincrónico, valiéndose de la técnica del Comentario de textos.

2. El comentario de textos literario

Para comentar un texto literario hay que analizar conjuntamente lo que el texto dice y cómo lo dice. Estos dos aspectos no pueden separarse, pues, como opina el profesor Lázaro Carreter: "No puede negarse que en todo escrito se dice algo (fondo) mediante palabras (forma). Pero eso no implica que forma y fondo puedan separarse. Separarlos para su estudio sería tan absurdo como deshacer un tapiz para comprender su trama: obtendríamos como resultado un montón informe de hilos".

 
 
Consejos para hacer un buen comentario de textos literario
• Consultar previamente los datos de la historia literaria que se relacionan con el texto (época, autor, obra…)
• Evitar parafrasear el texto, es decir, repetir las mismas ideas a las que éste se refiere, pero de forma ampliada.
• Leer despacio, sin ideas prefijadas, intentando descubrir lo que el autor quiso expresar.
• Delimitar con precisión lo que el texto dice.
• Intentar descubrir cómo lo dice.
• Concebir el texto como una unidad en la que todo está relacionado; buscar todas las relaciones posibles entre el fondo y la forma del texto.
• Seguir un orden preciso en la explicación que no olvide ninguno de los aspectos esenciales.
• Expresarse con claridad, evitar los comentarios superfluos o excesivamente subjetivos.
• Ceñirse al texto: no usarlo como pretexto para referirse a otros temas ajenos a él.
• Ser sincero en el juicio crítico. No temer expresar la propia opinión sobre el texto, fundamentada en los aspectos parciales que se hayan ido descubriendo.
 
 

Así pues, comentar un texto consiste en relacionar de forma clara y ordenada el fondo y la forma de ese texto y descubrir lo que el autor del mismo quiso decirnos. Puede haber, por tanto, distintas explicaciones válidas de un mismo texto, dependiendo de la cultura, la sensibilidad o los intereses de los lectores que lo realizan.

Para llevar a cabo el análisis conviene seguir un método, establecer una serie de fases o etapas en el comentario que nos permitan una explicación lo más completa posible del texto.


2.1. Etapa previa: Lectura comprensiva y localización del texto

La comprensión del texto.
La etapa previa a cualquier comentario consiste en realizar una lectura rigurosa que nos permita entender tanto el texto completo como cada una de las partes que lo forman. Para ello lo leeremos cuantas veces sean necesarias, intentando solucionar las dificultades que nos plantea. En esta fase será necesario utilizar diccionarios, gramáticas y otros libros de consulta.

La localización del texto.
Los textos pueden ser fragmentos u obras íntegras, y, por lo general, pertenecen a un autor que ha escrito otras obras a lo largo de su vida. Por eso es imprescindible localizar el texto que se comenta, es decir identificar algunos datos externos como los siguientes:
• Autor, obra, fecha, periodo.
• Relación del texto con su contexto histórico.
• Características generales de la época, movimiento literario al que pertenece el texto. Relación con otros movimientos artísticos y culturales del momento.
• Características de la personalidad del autor que se reflejan en el texto.
• Relación de esa obra con el resto de la producción del autor.
• Situación del fragmento analizado respecto a la totalidad de la obra.

El género literario y la forma de expresión
Es importante delimitar el género y subgénero literario al que pertenece el texto, señalando aquellos aspectos en los que el autor sigue los rasgos propios del género y aquellos otros en los que muestra cierta originalidad o innovación.

 
 
Los textos pueden pertenecer a los más diversos géneros literarios:
• Géneros épico- narrativos como: Epopeya, Cantar de gesta, Romance, Novela, Cuento, Leyenda, Cuadro de costumbres…
• Géneros líricos como: Oda, Canción, Elegía, Romance lírico, Epigrama, Balada, Villancico, Serranilla…
• Géneros dramáticos como: Tragedia, Comedia, Drama, Tragicomedia, Auto Sacramental, Paso, Entremés, Jácara, Loa, Baile, Mojiganga, Sainete…
• Géneros didáctico ensayísticos como: Epístola, Fábula, Ensayo, Artículo…
 
 

En este apartado conviene analizar:
• El género y subgénero del texto. Rasgos generales.
• Aspectos originales
• Forma de expresión utilizada por el autor: narración, descripción, diálogo…
• Prosa o verso y peculiaridades del texto derivadas de ello.

2.2. Análisis del contenido

En esta fase deben analizarse el argumento, el tema o idea central que el autor nos quiere transmitir, su punto de vista y la forma en que estructura el mensaje.
•Para hallar el argumento preguntaremos: ¿Qué ocurre?
•Para delimitar el tema: ¿Cuál es la idea básica que ha querido transmitir el autor del texto?.
•Para analizar la estructura: ¿Cómo organiza el autor lo que quiere decir en unidades coherentes relacionadas entre sí?
•Para descubrir la postura del autor: ¿De qué forma interviene el autor en el texto?

Argumento y tema
Hallar el argumento de un texto es seleccionar las acciones o acontecimientos esenciales y reducir su extensión conservando los detalles más importantes. El argumento puede desarrollarse en uno o dos párrafos.

Si del argumento eliminamos todos los detalles y definimos la intención del autor, lo que quiso decir al escribir el texto, estaremos extrayendo el tema. Este ha de ser breve y conciso: se reducirá a una o dos frases.

Al analizar el tema de un texto habrá que señalar también los tópicos y motivos literarios que puedan aparecer en el texto: locus amoenus, beatus ille, etc…

La estructura del texto
Si nos detenemos en la forma en que el autor ha compuesto el texto y en cómo las distintas partes del mismo se relacionan entre sí, estaremos analizando la estructura.

Para hallar la estructura de un texto hay que delimitar en primer lugar sus núcleos estructurales. Estos pueden estar divididos a su vez en subnúcleos. Además, hay que determinar las relaciones que se establecen entre ellos.

El esquema estructural clásico es el de introducción desarrollo, climax y desenlace, pero los textos pueden organizarse de otras formas:
• La disposición lineal: los elementos aparecen uno detrás de otro hasta el final.
• La disposición convergente: todos los elementos convergen en la conclusión
• La estructura dispersa: los elementos no tienen aparentemente una estructura definida, ésta puede llegar a ser caótica .
• La estructura abierta y aditiva: los elementos se añaden unos a otros y se podría seguir añadiendo más.
• La estructura cerrada, contraria a la anterior, etc.

Postura del autor en el texto y punto de vista

 
 
El contexto
El contexto es el ámbito de referencia de un texto. ¿Qué entiendo por ámbito de referencia?. Todo aquello a lo que puede hacer referencia un texto: la cultura, la realidad circundante, las ideologías, las convenciones sociales, las normas éticas, etc.
Pero no es lo mismo el contexto en que se produce un texto que el contexto en el que se interpreta. Si nos ceñimos a los textos literarios escritos, como mínimo cabe distinguir entre el contexto del autor y el contexto del receptor. Sin duda el ámbito de referencia de un autor al escribir su obra es distinto del ámbito de referencia del receptor; la cultura del autor, su conocimiento de la realidad circundante, su mentalidad, sus costumbres, no suelen coincidir con la cultura, el conocimiento de la realidad, la mentalidad o las costumbres de sus lectores. Más aún, no es posible hablar de los lectores como una entidad abstracta, porque son seres individuales, cuyos contextos son asimismo diferentes, por muy pequeña que sea la diferencia.
Manuel Camarero. Introducción al comentario de textos. Castalia.
 
 

En este apartado se comentará el modo en que el autor interviene en el texto. Éste puede adoptar una postura objetiva o subjetiva, realista o fantástica, seria o irónica…etc.

Hay que analizar también desde dónde relata la historia (desde afuera, desde arriba, etc.), si aparece o no el narrador y qué punto de vista adopta: tercera persona omnisciente, tercera persona observadora, primera persona protagonista, primera persona testigo, etc.

 
 
Tipos de narrador
Tercera persona limitada: el narrador se refiere a los personajes en tercera persona, pero sólo describe lo que puede ser visto, oído o pensado por un solo personaje.
Tercera persona omnisciente: el narrador describe todo lo que los personajes ven, sienten, oyen… y los hechos que no han sido presenciados por ningún personaje.
Tercera persona observadora: el narrador cuenta los hechos de los que es testigo como si los contemplara desde fuera, no puede describir el interior de los personajes.
Primera persona central: El narrador adopta el punto de vista del protagonista que cuenta su historia en primera persona.
Primera persona periférica: el narrador adopta el punto de vista de un personaje secundario que narra en primera persona la vida del protagonista.
Primera persona testigo: un testigo de la acción que no participa en ella narra en primera persona los acontecimientos.
Segunda persona narrativa: El narrador habla en segunda persona con lo que se produce un diálogo-monólogo del proatagonista consigo mismo.
José María Díez Borque. Comentario de textos literarios. Playor. (Adaptación)
 
 

 

2.3. Análisis de la forma

Hemos visto como el fondo y la forma de un texto están íntimamente unidos. Por eso en esta fase del comentario se ha de poner al descubierto cómo cada rasgo formal responde, en realidad, a una exigencia del tema. En este apartado habremos de analizar:

El análisis del lenguaje literario
Nos detendremos en el uso que el autor hace de las diferentes figuras retóricas y con qué intención, relacionándolo en todo momento con el tema del texto.

El análisis métrico de los textos en verso
Ritmo, medida, rima, pausas, encabalgamientos, tipos de versos y estrofas utilizadas, etc.

La exposición de las peculiaridades lingüísticas del texto
Plano fónico: se analizarán las peculiaridades ortográficas, fonéticas y gráficas del texto que tengan valor expresivo.
Plano morfosintáctico: se prestará atención a aspectos como los siguientes: acumulación de elementos de determinadas categorías gramaticales (sustantivos, adjetivos, etc.); uso con valor expresivo de diminutivos y aumentativos, y de los grados del adjetivo; presencia de términos en aposición; utilización de los distintos tiempos verbales; alteraciones del orden sintáctico; predominio de determinadas estructuras oracionales…
Plano semántico: se analizará el léxico utilizado por el autor, la presencia de términos homonímicos, polisémicos, sinónimos, antónimos, etc; y los valores connotativos del texto.

2.4. El texto como comunicación

 
 
Los lectores dan vida al texto
Los lectores de textos literarios solemos detenernos en la interpretación de los matices significativos que adquieren ciertas palabras o expresiones en los contextos en que aparecen, porque estimamos que el autor lo ha escrito así con una intención determinada. Otra cosa es que demos precisamente con la clave de esa intención comunicativa del autor; a menudo será punto menos que imposible. Imaginemos la interpretación de un texto literario medieval; averiguar exactamente lo que quiso decir el autor requeriría una reconstrucción arqueológica de la época y el lugar en el que fue escrito el texto, una reconstrucción de la cultura que tenía el autor y aun de la que tenían los lectores a quienes se dirigía.
Es posible, en cambio, que indaguemos la intención comunicativa del texto, porque, como lectores, proporcionamos vida al texto cuando lo leemos; si no, sería un libro cerrado, muerto. La intención comunicativa del texto es aquella que el lector obtiene del texto, lo que a él le comunica.
Manuel Camarero. Introducción al comentario de textos. Castalia.
 
 

Una de las características básicas de la comunicación literaria es la separación que existe entre el emisor y el receptor de la obra. El emisor es el autor, pieza fundamental de la comunicación literaria, pues es quien enuncia el mensaje. El significado de un texto depende, en primer lugar, de la intención de su autor que, a la hora de escribir está influenciado por su sistema de creencias y el contexto histórico social al que pertenece, entre otros condicionamientos. El receptor es el lector de la obra. Cada lector hace "su propia lectura", según sus características personales y el contexto histórico social al que pertenece. Así pues, al analizar el texto como comunicación habrá que atender a los siguientes aspectos:

Funciones del lenguaje que predominan en el texto. Actitud del autor ante el lector: ¿Se dirige directamente a él?
Reacción que la lectura provoca en nosotros como lectores: emoción, identificación, rechazo, etc.
Intención comunicativa dominante en el texto: informativa, persuasiva, lúdica…
Posición del autor ante el sistema de valores de su época.

2.5. Juicio crítico

En este apartado se trata de hacer balance de todas las observaciones que hemos ido anotando a lo largo del comentario y expresar de forma sincera, modesta y firme nuestra impresión personal sobre el texto:
Resumen de los aspectos más relevantes analizados en el comentario.
Opinión personal.